Este domingo 20 de octubre puede ser un día de quiebre en la baja de militantes en el PDC y el inicio de la recuperación de la credibilidad en nuestro Partido, y con ello un nuevo camino para la democracia, el humanismo cristiano, que significa responsabilidad en cargos de representación popular en los cargos de elección interna y la oportuna respuesta a nuestra gente. Las palabras son de Claudio Elías Barahona Maldonado, candidato a dirigir el PDC en Maipú y que postula con el número 1 en el voto de candidatos a presidente.
Es el momento de elegir el camino, o nos mantenemos en el ostracismo del sector conservador, buscando más resultados personales que acción junto a los militantes; nos quedamos con la aventura de tener conductores sin una base política formada o buscamos el camino institucional, con respeto a las bases políticas, con doctrina formada y forjada a través de los años, sacando lo mejor de las experiencias de próceres locales que han dejado su huellas, pero que hay que adecuarlas al 3.0 de la tecnología actual manteniendo la esencia humanista cristiana
Llegó el momento de salir de este adormecimiento político que permite a sus líderes manejar la representación partidaria, asevera Barahona, pero manteniendo la inactivad, con el temor a emprender nuevos desafíos, como lo fue en su momento la “Patria Joven”, la reforma agraria, la educación básica obligatoria hasta 8º año, la recuperación de la democracia el año `88 y otras que sin la fuerza del Partido habría sido imposible llevarlas a cabo.
En Maipú también tenemos necesidades que están descuidadas y que es necesario activarlas en conjunto, lanzando los comunicados pertinentes, continúa Claudio Barahona, con todos los DC tras esas propuestas y con la camiseta única de Maipú, que además permita cubrir las necesidades básicas como la reparación de pavimentos en arterias viales, reparación de filtraciones de agua potable oportunamente, arborización y la mantención de prados, solución a la actual problemática de falta de recursos en Smapa, temas que no están para algunos vinculadas a este mandato partidario, pero es porque no asumen que son los partidos políticos los que deben apremiar a las autoridades de turno buscando solución a temas que no son atendidos por la autoridad..
Este es un segundo punto, primero la fraternidad democratacristiana entre militantes, discusión política, pero también dar a conocer públicamente nuestro pensamiento con respecto al accionar de la autoridad política, a la cual hoy muchos no quieren molestar en Maipú, ignorando que está en juego el destino de nuestros hijos, nietos y nuestros padres ya en la tercera edad.
Creo que nuestros militantes deben asumir su responsabilidad, finaliza con un último llamado a la militancia DC: o quedarse entre la comodidad de vivir de los recuerdos o recuperar lo que han perdido dirigentes: La dignidad, el trabajo con las bases, la proyección política y nuestra conexión con la comunidad local, que hoy quieren tapar quienes quieren volver para mantener ese silencio que hoy tiene destruido el Partido. Recuerden: no hay nada más grande que el Partido.