Me agrado que naciera de la base social la ayuda a vecinos que han visto necesidades incumplidas en sus hogares a causa del coronavirus, pandemia que afecta al mundo, pero a mis vecinos maipucinos con más rigor en los sectores de familias humildes.
La solidaridad es una reacción natural en Chile ante las desgracias y catástrofes, por eso en los momentos en que faltó alimentos en los hogares nace la olla común como solución ante la respuesta mezquina del Gobierno que excluyó de las ayudas a gran parte de la población, especialmente de la clase media emergente, con aspiraciones aún no consolidada.
Por ello creo que esta experiencia de ayuda colectiva a nuestros vecinos en una unión inédita de candidatos a concejales y alcaldesa con los dirigentes y trabajadores de ferias libres para acudir en ayuda de familias con problemas más grave debe repetirse hasta que su condición laboral y sanitaria indique que no sea necesaria.
Otro desafío en el camino de concejal de generar estas ayudas a costo municipal, que espero en poco tiempo no sea necesario estas ayudas por haber “nivelado la cancha” con una nueva Constitución que imponga una buena redistribución de la riqueza:
Estaremos no solo para fiscalizar, sino para crear mejores condiciones con un desarrollo local constante que ayude y entregue las condiciones para tener una mejor calidad de vida ciudadana.
Muchas iniciativas locales han sido posteriormente parte del desarrollo nacional. Maipú es una comuna pujante de hombres y mujeres de valor y esfuerzo e hijos que merecen recibir una comuna con las necesidades mínimas cubiertas y perspectivas futuras centradas en el ámbito local con una pujante micro industria que debe fortalecerse.
Hasta la vista.
Marco Barrales M.
Candidato a Concejal