Señor Director:
He leído con atención las recientes declaraciones de la candidata presidencial del Partido Comunista, señora Jeannette Jara, quien con admirable convicción sostuvo que “Cuba tiene un sistema democrático distinto del nuestro”. Y debo decir que, por fin, alguien se atreve a reconocer que no todas las democracias son iguales.
Chile, por ejemplo, también tuvo una democracia distinta. Una democracia protegida. Sí, protegida por las Fuerzas Armadas y de Orden, que intervinieron para impedir una guerra civil y frenar el avance de extremistas armados provenientes, curiosamente, de la misma Cuba que hoy admira la señora Jara.
Fue una democracia que, en vez de empobrecer a su pueblo, eliminó la escasez, promovió el trabajo, garantizó seguridad y reconstruyó la economía. No duró sesenta años, como la “distinta” democracia cubana, sino solo diecisiete, y —a diferencia de aquella— tuvo inicio y fin establecidos. Y, para cerrar el ciclo, entregó el poder mediante un plebiscito democrático, devolviendo las instituciones y permitiendo el regreso de los partidos políticos, incluyendo el suyo, que hoy la lleva como abanderada.
En esa democracia “diferente”, el que cumplía la ley vivía tranquilo; trabajaba, estudiaba, formaba una familia. Fue una etapa sin parlamento, pero también sin corrupción partidista, sin cuoteos, sin operadores políticos ni nepotismo.
Es curioso que muchos se alarmen con razón frente al régimen venezolano, pero aplaudan sin pudor el sistema cubano. Quizás sea momento de sincerar los términos: lo que a algunos les parece una “democracia distinta”, para la gran mayoría del pueblo significa represión, censura y miseria institucionalizada.
Gracias, señora Jara, por recordarnos que sí, efectivamente existen diferentes tipos de democracia.
Y por demostrarnos, una vez más, a cuál de ellas aspira usted y su partido.
Christian Slater Escanilla
Coronel (R) del Ejército de Chile.
Estos comunistas son todos unos ignorantes. Nunca van a luchar por el bienestar de un país, solo lo hacen por sus propios intereses. Ojalá pronto tengamos un presidente que sí se preocupe del bienestar de las FFAA. y sobre todo de tanto anciano privado de libertad.