Quiero agradecer las múltiples muestras de cariño y apoyo que hemos recibido tras la violenta agresión que sufrió mi hijo junto a su señora en la feria de Cuatro Álamos.
Todos somos parte de una comunidad. Decir que un sector es solo “del pueblo” impide ver esto.
Mi hijo vive y trabaja en Maipú, y aunque así no fuera, aspiremos a vivir juntos en paz y no con temor a quienes pretenden relevar diferencias que no existen.
Nada justifica la violencia.
Alejandro Almendares Calderón